Banderas feministas

¡Sin ataduras mujer! ¡Rebélate! ¡Libérate! Eso nos tenemos que recordar unas a otras, constantemente, para que no se nos olvide y para no desandar todo el camino que llevamos recorrido hasta ahora. Que el feminismo sea nuestra bandera. Que solamente queremos libertad, igualdad y sororidad. Puede que ya hayamos hablado alguna vez de este término, de la sororidad, pero si no lo hemos hecho hasta ahora, allá vamos. Sororidad es una de las palabras más bonitas que puedes echarte a cara. Es un concepto que nos habla de hermandad de las mujeres en cuanto a cuestiones sociales relacionadas con el género. Ser una mujer sorora es mostrar apoyo a otras mujeres que lo necesitan en las sociedades patriarcales en las que nos desarrollamos como personas. Mostrar sororidad con otras mujeres hace alusión a no enjuiciar, no criticar los actos de otras mujeres simplemente por su condición de género. Nos cargamos los roles, los estereotipos de género, esas etiquetas impuestas por la sociedad, si actuamos con soriridad, si nos apoyamos entre nosotras.

 

Estas banderas son símbolo de sororidad, de empoderamiento, de lucha por la igualdad y serán tus mejores aliadas en las manifestaciones en las que siempre nos vemos, ya sabes, el Día Internacional de las Mujeres (de TODAS las mujeres: de las negras, de las gitanas, de las que se enfrentan a la vida con alguna discapacidad, de las que no saben escribir, de las que sufren explotación sexual…), el Día Internacional de erradicación de la Violencia Contra las Mujeres, el Día Internacional contra la Trata y la Explotación Sexual de Mujeres, Niñas y Niños… y todos los que haya que reivindicar, ¡porque el feminismo no descansa y tampoco lo harán nuestras banderas!